
Evolución del reloj de pulsera.
El reloj de pulsera es una adaptación y un invento posterior al reloj de bolsillo.
A medida que la civilización fue desarrollándose, la medida del tiempo fue tomando importancia, y se desarrollaron técnicas, cada vez más complejas para lograr una medida precisa del tiempo.
En principio, los relojes eran algo exclusivo debido al alto coste de la fabricación de los mismos, y no es hasta la llegada de la industrialización cuando el uso de los relojes se generaliza.
El reloj de pulsera es una adaptación y un invento posterior al reloj de bolsillo. El paso al reloj de pulsera fue el resultado de una cuestión de practicidad. Sus inicios se remontan a principios del siglo XXV, siendo Peter Henlein, quien elaboraba aquellos relojes de bolsillo. La manufacturación de estos relojes, fue posible gracias al descubrimiento del muelle de tracción, lo que permitió sustituir el péndulo por la transmisión y el volante (en aquellos entonces, aún de doble péndulo) como elemento para marcar el ritmo. Gracias a este invento, se consiguió reducir el tamaño de los relojes.
En el año 1812, Abraham Louis Breguet construyó el primer reloj de pulsera para Caroline, hermana menor de Napoleon. A comienzos del siglo XX el uso del reloj de pulsera comienza a extenderse, cuando las damas comenzaron a poner de moda pequeños relojes de bolsillo llevados en la muñeca. Esta moda se limita a las mujeres, pues los hombres siguen llevando sus relojes de bolsillo al estilo tradicional.
Louis Cartier es uno de los primeros en fabricar relojes de pulsera para los caballeros, cuando su amigo, el aviador Alberto Santos-Dumont, le pidió que le fabricara un reloj de muñeca durante los vuelos, para realizar mediciones rápidas y de forma práctica.Esto se trasladó a la primera guerra mundial donde se impuso entre los militares y finalmente también en la sociedad civil llegándose a convertir en un estándar al finalizar la guerra.
El primer reloj automático de pulsera (con péndulo de inercia) fue inventado en 1923 por John Harwood. En él se basan los mecanismos que se utilizan hoy en día en los relojes automáticos comunes.
Los años 50 y 60 fueron los años de oro del reloj de pulsera mecánico. El automatismo sigue en desarrollo, y los diseños se mejoran y complican, alcanzando cada vez más fama y ganándole terreno a la relojería mecánica.
En Basilea en 1970, distintas casas suizas de relojería presentaron sus creaciones de cuarzo. Esta maquinaria fue, sin embrago, mejor impulsada por las firmas japonesas (Citizen, Seikoy Casio) que las introdujeron en sus producciones en serie, compitiendo con el reloj mecánico tradicional, y ganándole la batalla en lo que a precisión y coste se refiere. El peso de la industria relojera se traslada con ello a Asia oriental. La industria relojera suiza recibe un fuerte golpe.
En 1970, Peter Petroff desarrolla el primer prototipo de reloj de pulsera digital con indicador de LED. El indicador digital por aquel entonces tan sólo podía consultarse durante un par de segundos tras pulsar un botón, dado el alto consumo de energía que suponía. Los primeros relojes de pulsera digitales con esfera de LCD salieron al mercado entre 1973 y 1975; son ejemplos: Timexen E.E.U.U.,Mondaineen Suiza y Seikoy Casioen Japón.